Desde la ciudad de Antofagasta se realizó el desplazamiento hasta la localidad de Chiu-Chiu, un pueblo del altiplano de Chile, en medio del desierto de Atacama, para beneficiar a los niños de la Escuela Rural de San Francisco.
Allí se desarrolló una jornada de apoyo, donde los asistentes disfrutaron de una obra de teatro que enseñó valores como el respeto y la tolerancia, además de promover la inclusión. Al finalizar, 118 niños recibieron kits escolares como apoyo para su educación.