A través del programa Mi Nueva Familia, la Fundación ha llevado beneficios a los estudiantes del Centro Etnoeducativo Pulitchamana, en La Guajira, Colombia, que les han permitido contar con las condiciones necesarias para la permanencia y desarrollo efectivo de su educación. Entre estos beneficios se encuentran la dotación escolar anual, planes nutricionales, jornadas de promoción y prevención, entre otros. En esta ocasión, los estudiantes participaron del Encuentro Vivencial “Aprender a Aprender”.
Con el objetivo de fortalecer en ellos el valor de la diligencia y la habilidad de la organización, durante el encuentro los estudiantes compartieron sus ideas y pensamientos sobre la educación al responder preguntas como: ¿Qué es lo que más me gusta de mi escuela?, ¿cómo aprendo más fácil, viendo, escuchando o haciendo?, ¿cuándo necesito ayuda en mis estudios, busco apoyo de quién?, ¿tengo un horario y cronograma de estudio?, ¿tengo un espacio dentro de mi casa para estudiar?, entre otras. Escuchar a sus compañeros permitió un espacio de aprendizaje colaborativo en el que entre todos concluyeron cuáles son las estrategias más adecuadas para disfrutar su paso por la escuela.
Además, los profesores de la institución los motivaron a expandir su proceso educativo, al compartir sus actividades, motivaciones y metas con familiares y amigos, incluso, a darlas a conocer y mostrar sus talentos en medio de sus actividades sociales como comunidad. Esto se debe a que encontrar apoyo y fortalecer el vínculo con los seres cercanos y amigos es una parte fundamental para aprender.
El encuentro finalizó con una actividad de reflexión en la que los estudiantes se propusieron organizar su espacio de aprendizaje y compartir con los demás su cronograma de actividades.
