La fundación logró beneficiar a 50 familias vulnerables oriundas de diversas veredas como La Palma, El Salado, los corregimientos de Tajumbina y La Estancia, pertenecientes al Municipio de La Cruz; y las veredas del Mesón, Lagunitas, Llano Chiquito, El Campo, El Alto, Campo Bello, entre otros, del Municipio de San Pablo del departamento de Nariño. También de veredas del Municipio de Florencia – Cauca. Las cuales enfrentan serias limitaciones económicas, siendo la mayoría de sus integrantes adultos mayores, madres cabeza de hogar y personas con discapacidad.
La mano amiga de la Fundación, además de brindar un beneficio material, ofreció a todos los participantes y a los acompañantes un taller estructurado en la importancia de la familia en cada ser humano, haciendo énfasis en la necesidad de asumir roles compartidos, para mantener una comunicación asertiva y cultivar los principios y valores en cada integrante del núcleo familiar. Los participantes fueron motivados a mejorar sus roles como padres, hermanos y miembros de una comunidad
Durante el desarrollo del evento los invitados estuvieron muy alegres y participativos; Muchos expresaron su gratitud y admiración a la Dra. María Luisa por su dedicación y esfuerzo en mejorar la calidad de vida de los más necesitados; también el agradecimiento fue a los donantes y voluntarios por hacer posible este tipo de eventos.
Una de las participantes comentó: “Todo lo que necesitaba está allí en ese mercado, quiero agradecer a la Dra. María Luisa y a su Fundación por ello”. Otra madre de familia compartió su alegría por el presente recibido, el cual pudo compartirlo con otros en su comunidad que también enfrentan dificultades económicas. Un adulto mayor, que vive solo, manifestó: “Me sentí muy feliz con todo lo que recibí en ese mercado, ya que, por mi edad, no puedo trabajar y no tengo ingresos, y recibir esta ayuda me alegró muchísimo”.
Con estas acciones, la Fundación reafirma su compromiso de ayudar a las poblaciones vulnerables, promoviendo actividades que no solo brindan asistencia material, sino que también refuerzan principios y valores fundamentales, contribuyendo así a la paz interior y la felicidad de los beneficiarios.