A través de talleres participativos de valores y vivencias, los 300 estudiantes del Centro Etnoeducativo sede Pulitchamana en La Guajira, fortalecieron sus capacidades y habilidades, identificando cuáles son los tipos de inteligencia que cada uno tiene para promover el aprendizaje autónomo.
La organización de stands y las ponencias permiten a los estudiantes expresar sus talentos en áreas como la lingüística, lógica-matemática, espacial, musical y corporal, esto no solo fortalece su confianza, sino que también fomenta la colaboración familiar y comunitaria.
Se crea un espacio de diálogo y aprendizaje que refuerza los valores y el tejido social, sin duda, una excelente manera de construir una convivencia armoniosa y enriquecedora en la comunidad, promoviendo los talentos y valorando el aprendizaje.