Un grupo de voluntarios de la Fundación provenientes de Quibdó se desplazó en bote por el río Atrato durante hora y media para hacerse presente en la comunidad de la Molana y celebrar con 200 niños su día llevándoles obsequios, sonrisas, alegría y una jornada de aprendizaje para reforzar valores como la solidaridad.
La comunidad de este lugar recibió a la Fundación con sonrisas, aplausos y con un grupo de danzas le dieron la bienvenida convirtiendo la jornada en inolvidable para los voluntarios, los niños, los padres y la comunidad en general. Al finalizar el evento enviaron saludos de agradecimientos a la doctora María Luisa por enseñar el valor de ayudar, de compartir, de hacer felices a pequeños y grandes, y por la labor realizada en lugares recónditos pero no por ello olvidados por la Fundación.