Los participantes de Manos Parlantes en su segundo nivel, realizaron actividades entorno a la gramática visual, para que se les facilite la comunicación y puedan comprenderse con las personas sordas.
La estructura de la lengua de señas es diferente a la del español y un ejemplo de esto es lo que ocurre con los verbos, pues en el español refiere a un modo y un tiempo verbal mientras que en la lengua de señas no se maneja el tiempo con una misma seña sino que requiere de dos señas o de un contexto amplio que incluya la gesticulación para que se entienda el tiempo y modo.