Desde el año 2000, iniciamos el trabajo por el bienestar y la felicidad de los demás; en ese momento empezamos a encaminar cada una de nuestras actividades y proyectos hacía la inclusión y búsqueda de oportunidades sin diferencia.
Es por ello, que con la Capacidad como esencia, personas en condición de discapacidad, madres cabeza de familia, indígenas, afro descendientes, desplazados, y comunidades vulnerables de lugares apartados y de difícil acceso, han encontrado en la aplicación de los valores, la base para su inclusión, convivencia y calidad de vida.
En el transcurso de estos 13 años, con un trabajo transparente y comprometido, que sin distinción por cultura, sexo, edad, condición física o nacionalidad, además de entregar ayudas, hemos enseñado a romper miedos, asumir retos y descubrir las capacidades innatas de cada ser, como la oportunidad perfecta para hacer realidad los sueños y alcanzar las metas.
Cada evento, taller y jornada, ha permitido vincular de manera especial a poblaciones vulnerables como las personas en condición de discapacidad quienes rescatan los valores como el fundamento para hacer de las habilidades y talentos una gran herramienta para hacer realidad los sueños y aportar al bienestar general.
Esta es la motivación por la que se traspasan fronteras para entregar ayudas de diversa índole entre las que se incluyen de manera especial sillas de ruedas, muletas, prótesis dentales y gafas para mejorar su calidad de vida, beneficiando más de 5.000 personas en condición de discapacidad.
Cabe destacar que toda ayuda como las escuelas, están construidas con el fin de brindar la garantía para que niños y niñas en condición de discapacidad de zonas rurales puedan acceder a la educación.
Esta labor tiene por fundamento las enseñanzas y amor con el que la Dra. María Luisa Piraquive, fundadora y presidenta de esta entidad que lleva su nombre nos ha dado con el objetivo de rescatar los valores y despertar nuestro sentido solidario.