A la vereda Santa Rosa a las afueras del pueblo Mariangola llegó de nuevo la Fundación para ayudar a 77 niños y niñas, hijos de trabajadores de fincas en esa zona quienes estudian en 3 escuelas rurales diferentes bajo condiciones precarias. Fueron beneficiados con kits escolares y reflexionaron y opinaron juntos con los voluntarios de la Fundación sobre el Respeto; una mañana llena de sonrisas y regalos.