Definitivamente para ayudar a quien lo necesita no hay barrera o limitante que lo impida, lo único que se necesita es un corazón dispuesto y el deseo de aportar a la felicidad de quienes más lo necesitan; por eso seguimos extendiendo nuestra mano amiga.
En medio de toda una travesía, con un día de navegación por mar y río, destacando el invaluable apoyo de la Fuerza Armada del Pacífico, a finales del 2013, y abordo de un buque, se entregaron completas ayudas en donaciones (2000 vajillas de la Fundación Una Cucharada por la Vida) y atenciones en salud a las comunidades del Litoral Pacífico.
Llegando al Puerto de Buenaventura, y luego de abordar una lancha, el equipo de médicos, odontólogos y enfermeras, llegaron hasta alta mar, a la Únión Balsalito, para beneficiar más de 332 nativos de los resguardos indígenas de: Papayo, Las palmas, Aguas Claras, Borojón, San Bernardo y Teosilirio.
En medio de risas, y diálogo en sus lenguas nativas Wuaunám, Machmeo, pero con ayudita (intérprete) claro, el equipo de la FIMLM proveniente desde Bogotá, y un valiente equipo de especialistas en salud, médicos enfermeras y odontólogos de la Armada Nacional, acoplaron todo el espacio para atender con alegría y calidad.
Así mismo, cabe destacar, que debido a diferentes circunstancias como la inexperiencia en la selva, días después la Fuerza Armada realizó un segundo viaje para beneficiar a personas Afro-descendientes e indígenas desplazados de las veredas de Miramar, La Sierpe, Magaña, La Plata, Chucheros, El tigre, Jooin Jeep, Cocalito, Cerrito Bongo con la entrega de ayudas de diversa índole.