Tras el desbordamiento del río Risaralda el pasado 19 de mayo, el cual ocasionó una gran tragedia en el municipio de La Virginia, cerca de 7000 familias resultaron damnificadas por causa de las inundaciones que los llevaron a perder sus pertenencias.
Luego de la tragedia, la Fundación hizo presencia en la zona del desastre para dar apoyo inmediato a los damnificados. Con una voz de aliento y esperanza, los voluntarios llevaron elementos de primera necesidad y alimentos no perecederos para las familias que enfrentan esta situación.