Con un encuentro experiencial realizado por la Fundación Internacional María Luisa de Moreno, a través del programa Mi Nueva Familia, los estudiantes y docentes del Centro Etnoeducativo de Pulitchamana en La Guajira, aprendieron la importancia de perseverar en las metas y sueños que cada uno tiene y así mismo en darle valor a las labores que desempeña cada uno en su rol de hombre y mujer respetando la equidad de género y comprometidos con el apoyo y ayuda mutua para el cumplimiento de sus metas.
Entradas relacionadas
Los niños de la Institución Educativa Puerto Cesar sede Puerto Bello, Turbo • Antioquia, disfrutaron de una mañana en la que pusieron en práctica la persistencia a nivel personal, grupal y empresarial, aplicando valores como el respeto, el compromiso, la paciencia y la responsabilidad.
Los niños de la Institución Educativa Rural María Luisa, sede Villa Luz, recibieron kits escolares y mercados. Estos beneficios hacen parte de lo que reciben gracias al programa de patrocinio educativo Mi Nueva Familia, el cual los acoge para garantizar su educación y bienestar.
En la Institución Etnoeducativa sede Pulitchamana en La Guajira los estudiantes participan constantemente en diferentes encuentros vivenciales en los que aprenden valores por medio de actividades lúdicas. En esta ocasión, aprendieron estrategias para aprender a aprender en casa.
En la zona rural del municipio de Chipatá, Santander, los estudiantes de la Institución Educativa Tierra Negra, sede Mirabuenos, recibieron nuevos kits escolares a través del programa Mi Nueva Familia.
Mediante el Programa “Mi Nueva Familia” la Fundación Internacional María Luisa de Moreno hizo entrega de dotación de uninformes y calzado, y morrales con útiles escolares, a los niños y niñas de la Institución Educativa Integral de Formación e Investigación Misak, del Resguardo Indígena La Bonanza en Morales, Cauca.
Con gran éxito se llevó a cabo la jornada ambiental realizada por voluntarios de la Fundación en la Institución Educativa Puerto Bello, en Turbo, Antioquia.
Fueron las risas, juegos y actividades el medio a través del cual los estudiantes del Centro Etnoeducativo Pulitchamana en La Guajira aprendieron valores durante un encuentro vivencial. Este fue un espacio de convivencia para que todos se integraran y pusieran en práctica el trabajo en equipo.
En la sede de la Fundación en Prado Veraniego 35 niños comenzaron su aprendizaje en el proyecto DoReMi Valores segundo nivel. En estas clases no solo han potenciado su conocimiento de música y artes a través de actividades lúdicas que les dan la libertad de expresar sus sentimientos, sino que además han aprendido cómo poner en práctica los valores en diferentes contextos de su vida cotidiana.