Fueron las risas, juegos y actividades el medio a través del cual los estudiantes del Centro Etnoeducativo Pulitchamana en La Guajira aprendieron valores durante un encuentro vivencial. Este fue un espacio de convivencia para que todos se integraran y pusieran en práctica el trabajo en equipo.
Este encuentro hace parte de los beneficios del programa Mi Nueva Familia, en el que se forma integralmente el ser de los niños. En esta ocasión, se resaltaron las cualidades más significativas que se aplican en los distintos contextos: escolar, familiar y personal.
Con diferentes actividades lúdicas todos lograron identificar fortalezas para mejorar sus capacidades y mantener una convivencia ejemplar.