Ante calamidad pública ocasionada por la fuerte sequía que afecta varias regiones del país, y de la cual La Guajira no es la excepción, una mano amiga llena de solidaridad atendió la necesidad que complicaba aún más la situación por la falta de agua.
Por tal razón, durante los primeros días del mes de julio, voluntarios de la región asistieron a la comunidad indígena de Pruritchamana, con la reparación del molino de agua por medio del cual accedían al recurso. De esta manera, profesionales en materia dispusieron lo necesario para realizar la reparación de conducto de agua.
Cabe destacar que según el documento preparado por el Instituto del Agua, Medio Ambiente y Salud de la Universidad de las Naciones Unidas (UNU), el mundo se enfrenta a una ‘bancarrota de agua’, debido a problemas como la urbanización y la actividad económica de las principales cuencas fluviales del mundo y el alarmante calentamiento de las aguas oceánicas, advirtió hoy un informe.