En las historias de vida que conocimos en el Emprendedores Sin Límites encontramos cualidades extraordinarias que se hicieron notar a lo largo del proyecto. Un ejemplo es Santiago Gómez, uno de nuestros participantes con discapacidad auditiva que, fruto de su compromiso con su aprendizaje y crecimiento personal, logró ser acreedor de un capital semilla para su emprendimiento.
«Kopi», además de ser el nombre de su negocio, traduce café en el idioma indonesio y hace referencia uno de los tipos de café más peculiares del mundo. Precisamente, esta particularidad es la que quiere rescatar Santiago en el café colombiano que ofrece: sabores únicos, de gran calidad y servidos de manos de personas que, como él, tienen discapacidad auditiva.
Cabe destacar que para lograr consolidar su idea, la ayuda de los profesores y de todas las clases de emprendimiento que recibió fueron fundamentales. Santiago resalta que algo que facilitó su proceso fue la plataforma del Campus de la Fundación, porque se adapta a las necesidades de los participantes, de acuerdo a su discapacidad. Por medio de ella y de las clases virtuales, aprendió a aplicar el modelo Canvas en su negocio y adquirir otras habilidades para gestionar su tiempo, valorarse a sí mismo y cambiar hábitos.
Desde muy joven los médicos diagnosticaron una pérdida del 50 % de su audición. Razón por la cual su familia lo ayudó con terapias en las que aprendió a hablar y leer los labios. Su motivación por aprender y superarse lo ha llevado a estudiar Ingeniería Eléctrica en la universidad. Ahora, suma a sus capacidades el potencial de emprendedor que adquirió gracias a Emprendedores Sin Límites y con el que hoy comenta orgulloso: «Quise, pude y soy capaz».