Para la Fundación Internacional María Luisa de Moreno no existen fronteras para llevar una mano amiga a quienes más lo necesitan, y Bolivia no ha sido la excepción.
Con jornadas sociales, proyectos de capacitación y mucha alegría, han sido los ejes bajo los cuales hoy por hoy, presentamos un balance grandemente especial y positivo del arduo trabajo en el país con mayor número de etnias en el mundo.
Entre las poblaciones beneficiadas están niños, niñas y los adultos mayores, quienes han disfrutado de la celebración de sus días especiales, recibiendo kits de aseo, entrega de ropa y calzado, sin contar los innumerables regalos al final de cada actividad, generando como única retribución una espontánea sonrisa de gratitud.
Han sido dos años en los que la fundación ha tenido la oportunidad de llevar alegría a 780 personas, sin diferencia de edad ni estrato social, entregando más de 3050 ayudas de diversa índole con una esencia especial, compromiso y amor por quienes más lo necesitan, beneficiando comunidades como Terabinto, Santa Cruz de la Sierra, Cantón de Curichi, Montero y el Porongo, representando tan solo una parte de la población boliviana.
Los niños como prioridad
La educación de la niñez es una prioridad, pues con ella toda persona puede acceder a un universo de oportunidades, y de esa manera, formar hombres y mujeres de bien que construyan una sociedad mejor. Por tal motivo, en las escuelas de Terabinto, Santa Cruz y Palmasola se hicieron grandes jornadas para la entrega de kits escolares.
Pero no solo la entrega de útiles escolares ha sido una constante en estos dos años en Bolivia, la celebración del Día del Niño y la realización de la campaña Yo Quiero Ser, también han sido espacios donde la FIMLM ha tenido la oportunidad de llevar alegría a los niños y niñas menos favorecidos como una excusa para evidenciar cuán importante es para nosotros su felicidad.
Rescatando los valores en todas las edades
Con la finalidad de rescatar y resaltar la importancia de llevar una vida enmarcada en los buenos hábitos y la moral, también se incluyó la población de las personas mayores, transmitiendo a ellos su importancia para la sociedad y a las nuevas generaciones su valor, sabiduría y experiencia. Por tal motivo, una de las actividades fue la celebración de la Persona Mayor, un evento en el que los abuelitos se sintieron como especiales y fundamentales para la familia y la sociedad.
Este objetivo de promover los valores no solamente lo evidenciamos en las actividades, pues en cada oportunidad en la FIMLM tiene espacio de acción, la solidaridad y la vida aplicando la moral, como la prioridad y nuestra presentación. Así se destaca el trabajo en del equipo de voluntarios en Bolivia, un equipo que con eventos como la Cena por la Solidaridad, vincula a personas de la sociedad boliviana en busca de infundir el hermoso sentir de trabajar por la felicidad de los demás y aportar a una mejor calidad de vida a quienes más vulnerables sin importar su nacionalidad.