En el mes de septiembre de 2023 un sismo de magnitud 6.8, cuyo epicentro fue muy cercano a Marrakech, en Marruecos, causó que las edificaciones de esta ciudad y sus alrededores colapsaran y muchas personas resultaron damnificadas; sufrieron heridas, perdieron sus bienes y sus viviendas se destruyeron. Para atender oportunamente a las personas que enfrentaban esta dificultad, la Dra. María Luisa Piraquive desplegó a su equipo de voluntarios de la Fundación en España hasta la población de Amizmiz y la aldea de Saada, donde más de 2000 personas recibieron ayuda humanitaria.
En esta misión de una semana, los voluntarios viajaron desde la ciudad de Madrid, España, hacia la ciudad de Marrakech. Con apoyo de la asociación Amigos de Marruecos y el acompañamiento de las fuerzas militares locales, se dirigieron hacia Amizmiz, una de las poblaciones más afectadas por el terremoto y donde muchas familias con adultos mayores, personas con discapacidad y personas heridas se resguardan en campamentos. Posteriormente, recorrieron también Saada, una aldea de mujeres ubicada a las afueras de Marrakech.
Los voluntarios visitaron a 500 familias en cada una de las tiendas de campaña y, de manera personalizada, les entregaron alimentos como leche, aceite de girasol y de oliva, cuscús, azúcar, galletas, sal, té, mermelada, pasta, atún, queso, entre otros. También, se entregaron mantas y productos de aseo como jabón, detergente y crema dental.
Además, pensando en el bienestar de los 100 niños que se refugian junto a sus padres, la Fundación entregó kits escolares para ellos. Cada uno recibió una mochila, cuadernos, gomas de borrar, sacapuntas, colores, lapiceros, lápices y neceseres con calcetines, cepillo dental y jabón.
El idioma no fue una barrera para hacer posible que la esperanza y el consuelo enviado por la Dra. María Luisa Piraquive llegara a los hogares de estas familias. Gracias al apoyo de tres voluntarios locales que acompañaron a la Fundación en todo momento se realizó la interpretación de las manifestaciones de gratitud desde el idioma árabe y marroquí de la zona al castellano. En su idioma, repetían constantemente: «Shukran, shukran Dra. María Luisa», es decir, «Gracias, gracias, Dra. María Luisa».