En una mañana llena de alegría, la casa de la juventud de Surquillo en Lima-Perú, se transformó en un escenario de memorias, aprendizajes, valores y cariño donde se creó una experiencia familiar. La Fundación convocó a la comunidad, para vivir un evento cultural donde los protagonistas fueron ellos: nuestros adultos mayores, portadores de sabiduría y grandes historias.
Bajo charlas de valores, acordes de Marinera y la emoción de la música criolla, nuestros beneficiarios se emocionaron, bailaron, aplaudieron y compartieron. Fue un homenaje a su legado, pero también un recordatorio de que su presente merece respeto, atención, cuidado y compañía.
Los adultos mayores expresaron su gratitud por los beneficios recibidos, entre sorpresas, regalos, donde además del arte, se compartió información esencial para los valores familiares y la importancia del cuidado propio.