Tres generaciones pusieron a prueba su creatividad en un taller de culinaria que organizó la Fundación. Padres, hijos y abuelos demostraron su coordinación e imaginación al utilizar ingredientes para crear postres y bebidas deliciosas, esta actividad fortaleció los vínculos de las familias.
Al final de la tarde todos los asistentes quedaron satisfechos porque esta labor les permitió conocer las aptitudes y la cooperación de sus integrantes.