En un acto lleno de color y sonrisas, la Fundación realiza un evento que convocó a estudiantes de cinco escuelas unidocentes en la Parroquia Jimbilla de Loja. El evento, cargado de emoción, fue un espacio de esperanza para los niños de escasos recursos que sueñan con aprender y finalizar su ciclo educativo.
El día comenzó con un taller de integración, en el que nuestros voluntarios compartieron con los niños y les enseñaron la importancia de la aplicación de valores en todos los momentos de nuestra vida. Además, gracias a donantes como: Banco de Loja, Gasosilva, Chibuleo, Lactofino y Minasur; los niños recibieron un gran apoyo para continuar con su educación. Cada uno recibió kits escolares con mochilas, cuadernos, lápices, colores, termos, zapatos, entre otros elementos necesarios. La alegría y gratitud se reflejaban en sus sonrisas mientras sostenían sus mochilas con cariño.
Este evento es un ejemplo inspirador de cómo la generosidad y la solidaridad pueden cambiar vidas y construir un futuro seguro para las comunidades vulnerables. De esta manera, la Fundación y la Dra. María Luisa, con el apoyo de sus donantes, continúa trabajando incansablemente para brindar oportunidades en la educación de todos los niños, sin importar sus circunstancias.