En medio del cálido clima de Girardota, tierra que honra su identidad cultural a través de la danza y el sainete, adultos mayores y personas con discapacidad vivieron una jornada inolvidable, llena de sonrisas, bailes, cantos y valiosos aprendizajes; el encuentro inició con una dinámica en la que, al son de las canciones evocadas, los asistentes compartieron recuerdos entrañables que dieron paso a un espacio de reflexión sobre las emociones, propicio para introducir el taller que resaltó la importancia de aprender a gestionarlas en la vida cotidiana.
El valor de la resiliencia y la adecuada gestión de las emociones fueron el eje central de esta significativa jornada de apoyo, enriquecida con una dinámica en la que los participantes evocaron situaciones representativas de su vida, identificando las emociones que despertaban y expresándolas a través del lenguaje corporal; un ejercicio profundo y emotivo que contó con la participación voluntaria de dos asistentes, quienes compartieron generosamente su experiencia y recibieron un detalle como símbolo de reconocimiento.
Para avivar aún más la alegría de la jornada, los asistentes disfrutaron del Show de Hormy con su colorida presentación de música folclórica que despertó sonrisas y aplausos; como cierre, cada beneficiario recibió su kit de aseo y un refrigerio, gesto que selló con gratitud y calidez un día pleno de arte, emociones y solidaridad compartida.