En un encuentro marcado por la calidez humana y la brisa del Pacífico, la Institución Educativa INETERPO en Buenaventura abrió sus puertas para acoger a 1.000 personas mayores y personas con discapacidad. La jornada se consolidó como un espacio de inclusión y bienestar, donde los asistentes disfrutaron de un ambiente colorido y diseñado especialmente para honrarlos, reafirmando el compromiso social con estas poblaciones priorizadas.
El evento despertó la alegría colectiva desde los primeros instantes, gracias a una bienvenida efusiva y dinámicas que evocaron recuerdos entrañables a través de la música. El componente cultural brilló con luz propia con las presentaciones del grupo Huellas de Identidad y la orquesta de Auxiliares de la Policía Nacional, quienes, al ritmo de aires tradicionales, conectaron a los beneficiarios con sus raíces y generaron un entorno de celebración y esparcimiento.
Más allá de la fiesta, la jornada integró un valioso componente pedagógico centrado en el bienestar integral. A través de talleres lúdicos, los asistentes recibieron herramientas clave sobre el autocuidado, la alimentación saludable y la importancia de la actividad física. Simultáneamente, se fortaleció el tejido social al promover valores familiares esenciales, como la responsabilidad y la comunicación asertiva, fundamentales para mejorar la convivencia en el hogar.
El cierre estuvo lleno de emotividad con la llegada de “Hormi” al son de la chirimía, desatando sonrisas y bailes entre el público. En un gesto unísono de gratitud, los asistentes reconocieron la gestión de la Dra. María Luisa Piraquive y el apoyo incondicional de voluntarios y donantes. Entre obsequios y kits de aseo, los beneficiarios regresaron a sus hogares con la certeza de haber vivido un día donde la felicidad y la dignidad fueron las protagonistas.














