La ola invernal que desde abril afecta al sur del Meta ha causado grandes daños a las familias que viven cerca del río Ariari. En Fuente de Oro, las fuertes lluvias provocaron el desbordamiento de caños y afluentes, con inundaciones que superaron el metro de altura y destruyeron enseres y cultivos. Ante esta difícil situación, la Fundación llegó con un mensaje de esperanza, beneficiando a dos familias que lo perdieron casi todo.
Una de ellas vive en Puerto Aljure, a 25 minutos del casco urbano de Fuente de Oro. Allí, un hombre que cuida de su madre con discapacidad vio cómo el agua ingresaba a su casa, dañando sus pertenencias y dejando sus cultivos bajo el agua. Sin poder trabajar ni generar ingresos, la familia quedó en una situación muy compleja.
La otra familia se encuentra en Puerto Rico, donde la creciente del río Ariari, al unirse con el río Güéjar, inundó las fincas y obligó a las familias a evacuar. Esta familia perdió todas sus siembras, su única fuente de sustento y el fruto de años de esfuerzo, quedando sin su patrimonio. Por las dificultades de acceso, la entrega de ayudas se realizó en Fuente de Oro.
La Fundación no solo llevó palabras de ánimo, sino también apoyos completos para que estas familias puedan retomar su camino con mayor tranquilidad y bienestar. Con este gesto solidario, se les recordó que no están solos y que, aun en medio de la adversidad, siempre hay esperanza.