Respeto y responsabilidad, dos valores presentes en el evento realizado en el municipio de Marsella, Risaralda, donde 50 familias vivieron una jornada llena de aprendizaje y nuevas experiencias. En este espacio, los participantes fortalecieron sus vínculos familiares mediante el taller “Familias que aprenden, familias que se fortalecen”, aprendiendo la importancia de construir relaciones sólidas basadas en la colaboración y la empatía.
A través de dinámicas participativas y actividades lúdicas, descubrieron cómo el trabajo en equipo y la comunicación fortalecen la convivencia y generan un ambiente más armónico en el hogar.
Asimismo, las familias beneficiarias recibieron mercados con alimentos no perecederos, un apoyo que contribuye a su bienestar y seguridad alimentaria, una ayuda que además, aporta en el desarrollo integral de cada hogar.







