En la Casa de la Cultura del municipio de Girón, en Santander, se llevó a cabo una Jornada de Apoyo mediante un trabajo colaborativo con donantes y voluntarios para contribuir a la educación y bienestar de los niños.
En esta oportunidad se beneficiaron 90 niños que aprendieron sobre el reconocimiento de las emociones y el valor de la tolerancia mediante un taller y actividades lúdicas. Se instó a los niños a reconocer y aceptar las diferencias de las personas que los rodean por medio del reconocimiento y control asertivo de sus emociones. Adicionalmente, cada uno de los niños recibió kits escolares con cuadernos, colores, cartuchera, y otros materiales, además de regalos para su recreación. Es así como el propósito de las actividades de ayuda humanitaria de la Fundación, además de brindar diferentes ayudas a las comunidades, es fomentar el aprendizaje y la aplicación de los valores en todas las etapas de la vida.