El municipio cundinamarqués de Guasca fue el punto de encuentro de los niños, sus padres y los voluntarios de la Fundación para la realización de una Jornada de Apoyo.
El manejo de las emociones es una habilidad socioemocional muy importante para aprender a controlar lo que sentimos y cómo reaccionamos ante lo que nos ocurre. Por ello, durante la actividad se realizó un taller y diferentes dinámicas en donde los niños y sus familias reconocieron qué les hace sentir cada emoción, cómo actúan y cómo deberían controlarlas. De esta forma, la Fundación continúa sembrando valores y capacidades en las comunidades alrededor del país y del mundo. Además, reconociendo el valor de la educación como medio para la transformación social, se entregaron ayudas a los niños por medio de kits escolares con elementos como mochilas, cuadernos, termos de agua, colores y otros.