En esta Jornada de Apoyo 50 niños recibieron un apoyo para su educación a través de kits escolares compuestos por una mochila, cartuchera, termos para el agua, cuadernos y colores.
El eje central de la actividad consistió en el reconocimiento y manejo de las emociones. Por medio de preguntas como: “¿En qué parte del cuerpo siento la emoción? ¿Qué te hace sentir así? ¿Qué puedes cambiar para mejorar?”, la Fundación instó a los niños a identificar sus emociones y controlarlas con serenidad y valentía. A través de dinámicas lúdicas como el “Rock de las emociones” o el cuento de Otto, sobre frustración y emociones, los niños aprendieron estrategias para el manejo de emociones como la tristeza, enojo, calma, alegría, amor y miedo. Los niños no fueron los únicos que aprendieron durante la jornada, sino que también sus acompañantes participaron de estas enseñanzas que podrán poner en práctica en sus familias y en diferentes escenarios de sus vidas.