Desde las 4 de la mañana un equipo de voluntarios de la Fundación Internacional María Luisa de Moreno, conformado por médicos especialistas y de logística, se reunieron en el Grupo Aeronaval de Transporte y Apoyo Fluvial GATAF donde abordaron un avión ATR de la Armada Nacional para llevar a cabo la Brigada de Apoyo Fronterizo Colombo-Venezolana en el corregimiento de La Rampa en Puerto Carreño, Vichada.
Esta gran Jornada de Apoyo se realizó gracias a la iniciativa de la Dra. María Luisa Piraquive y a la articulación de la Fundación internacional María Luisa de Moreno y la Armada Nacional con varias entidades como la Gobernación del Vichada a través de la Gestora Social, la Alcaldía de Puerto Carreño, el Ejército Nacional de Colombia, el Hospital San Juan de Dios de Puerto Carreño, la Nueva EPS y el SENA, entre otras, en las instalaciones de la Escuela Normal Superior Federico Lleras Acosta.
Durante los dos días de la Jornada se atendieron a más de 1.300 personas, entre vichadenses y habitantes de los Estados fronterizos de Apure, Bolívar y Amazonas de Venezuela, además de ciudades como Caracas, Maracaibo y Miraflores, quienes recibieron cerca de 2.400 atenciones médicas y servicios , entre ellos cardiología, genética humana, neurología, nefrología, oftalmología, optometría, citotecnología, fonoaudiología, cirugía maxilofacial, odontología, medicina interna, medicina general y psicología, entre otras.
Así mismo se realizaron exámenes de laboratorio, toma de citologías, prótesis dentales, se entregaron medicamentos, gafas preformuladas y kits odontológicos de Colgate, entre otros servicios.
Es importante resaltar que en el desarrollo de esta gran Jornada de Apoyo Fronterizo, la Fundación Internacional María Luisa de Moreno entregó 6 toneladas de ayuda humanitaria con alimentos no perecederos y artículos de primera necesidad, que fueron anteriormente transportadas desde Bogotá hasta Puerto Carreño a bordo de un avión Boeing 727 Vulcano de la Fuerza Aérea Colombiana.
De esta manera la Brigada de Salud mitigó las necesidades de los habitantes de la frontera colombo – venezolana y las poblaciones aledañas de Puerto Páez, El Burro y El Albarical, como respuesta a la difícil situación económica y social por la que atraviesa la región.