En un evento único y encantador, la fundación extendió su mano amiga hacia los adultos mayores de la comunidad, ofreciéndoles un día inolvidable. Bajo el cálido sol de Santo Domingo, los asistentes se deleitaron con una jornada que no solo fue beneficiosa, sino también sumamente entretenida. Con risas y sonrisas, los presentes participaron en concursos que llenaron de diversión el ambiente, creando un espacio de convivencia y solidaridad.
Los asistentes vivieron momentos de diversión y recibieron regalos y deliciosos refrigeradores. El corazón de Santo Domingo latió al ritmo de la gratitud y la felicidad. El escenario para esta maravillosa ocasión fue el Kiosco Cultural del señor Benjamín Aguavil, un rincón especial ubicado en el km. 13 de la Vía al Búa, en Santo Domingo de los Tsáchilas. Este espacio fue el lugar donde se forjaron nuevos lazos de amistad y se fortalecieron los lazos comunitarios.
Pero lo más importante de todo es que este evento tocó el corazón de adultos mayores campesinos de bajos recursos del sector, quienes recibieron kits de alimentos que les brindarán alivio en su vida diaria. La Fundación no solo brindó una mañana de alegría, sino también un apoyo real y significativo para aquellos que más lo necesitan.
