Institución Educativa Puritchamana – Resguardo Indígena Wayuu – La Guajira
Todos los niños wayúu que desde el año 2013 estudian en el Centro Etnoeducativo María Luisa de Moreno, en la Guajira, recibieron nuevos computadores, tablets para que puedan continuar con sus estudios. Esto fue posible gracias a los donantes que apoyaron la campaña «Ayudas que conectan».
Teniendo en cuenta el crecimiento de la población estudiantil del Centro Etnoeducativo Pruritchamana, en la Guajira, que aumentó de 80 a 200 estudiantes, luego de su edificación en el 2012, la Fundación Internacional María Luisa de Moreno a través del programa Construyendo Escuelas hizo la entrega de un nuevo salón múltiple que cuenta con una capacidad para 200 personas y un aula de preescolar, totalmente dotada, donde podrán estudiar hasta 30 niños y niñas de la comunidad Wayúu.
Con mucha alegría niños y niñas wayúu del Centro Etnoeducativo sede Pulikchamana, en Riohacha, Guajira, recibieron a los voluntarios de la Fundación Internacional María Luisa de Moreno, quienes llegaron para realizar una Jornada de Apoyo, donde mediante actividades pedagógicas se fomentaron valores y se entregaron ayudas para cada uno de estos estudiantes.
Con el propósito de aportar a la educación digna de los niños y niñas de la Ranchería Pulikchamana en La Guajira, la Fundación y 4Life Colombia, realizaron un encuentro experiencial acompañado de una carrera de relevos por cursos con el fin de entregar herramientas narrativas y gráficas que permitieron de forma lúdica identificar la importancia de valores como el respeto, solidaridad, honestidad, responsabilidad y amistad, como fundamentales para sus proyectos de vida.
Al norte de Colombia, en la árida península de la Guajira, se encuentra la comunidad indígena Pulikchamana, lugar donde llegó la Fundación Internacional Maria Luisa de Moreno FIMLM con el propósito de contribuir al bienestar de la misma. Esta vez, el encuentro se realizó en el Centro Etnoeducativo Pulikchamana sede 8, donde se entregaron mercados destinados a los grupos familiares.
Ante calamidad pública ocasionada por la fuerte sequía que afecta varias regiones del país, y de la cual La Guajira no es la excepción, una mano amiga llena de solidaridad atendió la necesidad que complicaba aún más la situación por la falta de agua.
Por tal razón, durante los primeros días del mes de julio, voluntarios de la región asistieron a la comunidad indígena de Pruritchamana, con la reparación del molino de agua por medio del cual accedían al recurso. De esta manera, profesionales en materia dispusieron lo necesario para realizar la reparación de conducto de agua.