La Fundación continúa transformando vidas mediante la ejecución del programa de patrocinio educativo Mi Nueva Familia, a través del cual se beneficia a niños, niñas y adolescentes al suplir diferentes necesidades para que puedan culminar su ciclo escolar. Dentro de los diversos beneficios de este patrocinio educativo, tales como la dotación escolar, jornadas de promoción de salud y calidad educativa, también se encuentra el componente nutricional mediante la entrega de refrigerios nutritivos que contribuyen con el crecimiento y desarrollo de los estudiantes.
En la sede educativa Sirguía Bajo, ubicada en el municipio de Belén de Umbría, al norte de Risaralda, 90 estudiantes de preescolar hasta bachillerato reciben diariamente refrigerios saludables durante su jornada escolar. Además de esto, a los estudiantes se les realiza un seguimiento de peso y talla cada trimestre para que al contar con una buena salud, se contribuya con su rendimiento cognitivo y escolar.
Gracias a la labor que lidera la Fundación y al aporte de los patrocinadores, los estudiantes, que viven en la zona rural del municipio, disfrutan de una mejor calidad nutricional y cuentan con las condiciones necesarias para su aprendizaje.