Mi Nueva Familia
En la Institución Etnoeducativa sede Pulitchamana en La Guajira los estudiantes participan constantemente en diferentes encuentros vivenciales en los que aprenden valores por medio de actividades lúdicas. En esta ocasión, aprendieron estrategias para aprender a aprender en casa.
En la zona rural del departamento de Caquetá los niños de las 16 sedes de la Institución Educativa Rural Mixta María Luisa de Moreno son acogidos por el programa de patrocinio educativo Mi Nueva Familia. A través de él reciben múltiples beneficios como los mercados y cerca de 400 kits escolares que recientemente les fueron entregados.
El encuentro vivencial “Aprender a aprender” se desarrolló en las instalaciones de la Institución Educativa Puerto César, sede Puerto Bello en Turbo • Antioquia donde voluntarios de la Fundación personificaron en una divertida obra de teatro, las actitudes que representan los buenos y malos hábitos tanto en los estudiantes como en sus padres de familia.
Rodeados de un hermoso paisaje natural del eje cafetero, los niños y jóvenes de Belén de Umbría, Risaralda, participaron junto a sus padres y profesores en un divertido encuentro para celebrar las «Olimpiadas de valores».
Los niños de la escuela que la Fundación adecuó en Belén de Umbría, Risaralda, participaron en una jornada con actividades lúdicas para fortalecer valores. Estos encuentros hacen parte de los beneficios del programa Mi Nueva Familia en el cual son acogidos.
A través de una obra de teatro, los estudiantes de la Institución Educativa Puerto César, sede Puerto Bello en Turbo • Antioquia, aprendieron sobre la importancia del autocuidado para combatir al Covid-19 practicando el lavado de manos y portando el tapabocas en su cotidianidad.
Gracias a la campaña “Ayudas que conectan”, liderada por la Dra. María Luisa Piraquive, Fundadora y Presidenta de la Fundación, y a los recursos recaudados por los donantes que se unieron, a los niños y la docente de la Institución Educativa Puerto César, sede Puerto Bello en Turbo • Antioquia, se les cumplió el sueño de tener tablets y computadores de última tecnología para estar más cerca de la educación virtual.
En la Guajira, los voluntarios de la Fundación llegaron a las instalaciones del Centro Etnoeducativo Pulitchamana, donde los niños los esperaban para recibir mercados para ellos y sus familias.