En este caso se trata de los niños y niñas de Puerto César en Turbo, Antioquia, quienes podrán tener un espacio con condiciones dignas para su educación y así ayudar a mejorar su calidad de vida y la de sus familias. La Fundación Internacional María Luisa de Moreno, en cabeza de la Dra. María Luisa Piraquive, Presidenta y Fundadora, hará entrega de la sexta Institución Educativa, a través de su programa Construyendo Escuelas.
La nueva sede de la Institución Educativa de Puerto César, sede Puerto Bello, es una respuesta a las necesidades de la población de esta vereda quienes viven en condiciones de vulnerabilidad y los niños estudiaban en precarias condiciones, en una instalación de madera prestada por un vecino porque la que existía fue destruida por un vendaval, donde 28 niños desde preescolar hasta quinto de primaria, recibían sus clases en un solo salón con una misma docente para todos los cursos. Adicionalmente no contaba con baños, zonas recreativas ni servicios públicos, y tomaban sus clases casi a la intemperie.
En el 2010 llegó la Fundación a la vereda de Puerto César para brindar ayudas humanitarias a través de diferentes actividades y se diagnosticaron las necesidades más apremiantes de esta población y en octubre del 2015 inició la construcción de la nueva Escuela, gracias a la unión de muchos esfuerzos, empresas y personas naturales de la región, quienes acogieron el proyecto para ayudar a esta comunidad.
Cabe resaltar el apoyo de la Alcaldía Municipal y el trabajo incansable de nuestros voluntarios de Antioquia de diferentes municipios como Medellín, Apartadó, Chigorodó, Carepa, Nueva Colonia, Necoclí y Capurganá, entre otros, líderes comunitarios y padres de familia, quienes trabajaron hombro a hombro con la Fundación para sacar este gran proyecto adelante.
El proyecto de construcción de la institución educativa tiene 253 m2 de área cubierta y 142 m2 de espacio público, pasillos y terrazas con estructura elevada a 1,10 m del nivel del terreno, teniendo como referencia 1 m como el nivel máximo histórico de inundación registrado, de tal manera que los niños pueden tomar sus clases aún en épocas de invierno. El diseño de la escuela responde a las condiciones climáticas de la región teniendo en cuenta que hay frecuentes inundaciones.
La infraestructura se divide en dos módulos, uno consta de un aula, cocina, comedor, habitación para docente con baño, dos unidades sanitarias, una para niños y una para niñas con un baño para personas con movilidad reducida, y el otro módulo está conformado por dos aulas de clase cada una para 25 estudiantes; adicionalmente se construyó una rampa para personas con movilidad reducida y escalera de acceso a la institución educativa.
De la mano de la construcción de la escuela, la Fundación ha realizado un trabajo social muy importante con los habitantes de la vereda Puerto César, por medio de Encuentros Experienciales bajo el esquema de intervención social, desarrollo humano y valores, los cuales han fortalecido valores en la familia y la convivencia tanto de la comunidad como la de los niños y niñas estudiantes de este centro educativo, lo que ha generado un gran impacto positivo en esta comunidad.
Hoy se pueden evidenciar grandes cambios en esta comunidad a nivel individual, familiar y comunitario, transformados y empoderados, con otras perspectivas y esperanzas, con aspiraciones de progreso y la convicción de que así como lograron hacer realidad este gran sueño para sus niños, pueden tener más logros para mejorar su calidad de vida.
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