Desde Medellín • Antioquia, la Fundación Internacional María Luisa de Moreno celebra con entusiasmo el inicio del curso presencial de Sistemas Básicos, donde 24 beneficiarios decidieron dar el salto al mundo digital con toda la energía y las ganas de aprender.
Entre saludos, curiosidad y un poco de nervios, comenzaron las primeras clases. Cada participante tiene su propio computador, materiales de apoyo y, por supuesto, un rico refrigerio preparado con cariño. Desde el primer día, el aula se llenó de risas, miradas atentas y esa chispa de emoción que solo se siente cuando empieza una nueva aventura.
Este curso es mucho más que aprender sobre teclas y pantallas. Es un espacio para descubrir, compartir y volver a creer en el poder del aprendizaje. Aquí, cada clic es un logro, cada duda se convierte en una sonrisa, y cada paso, por pequeño que parezca, abre una puerta a nuevas oportunidades.
“La Fundación me ha ayudado a descubrir un ecosistema digital que simplifica muchos aspectos de mi vida. Además, me ha enseñado que la verdadera motivación está en reconocer que el aprendizaje no tiene barreras, sino que representa un compromiso con mejorar y resolver nuestras vidas”, expresó Nora Moreno, una de las participantes, reflejando la alegría que se respira en cada clase.
En cada sesión, los participantes no solo se acercan a la tecnología, sino también a sí mismos, a sus sueños y a la confianza de poder seguir aprendiendo siempre. Porque cuando se estudia con amor, la edad no es un límite… ¡Es un motivo para seguir creciendo!
Gracias al ejemplo y guía de la Dra. María Luisa Piraquive, este curso se convierte en mucho más que una formación en tecnología: es una experiencia que despierta la ilusión de aprender, compartir y crecer. Su visión de educar con amor y valores impulsa a cada participante a creer en sí mismo y descubrir que el conocimiento, cuando se enseña con el corazón, tiene el poder de transformar vidas.
